Toda Empresa u Organización está compuesta por seres vivos (personas) que se relacionan con otros seres vivos (clientes, trabajadores internos, proveedores, colaboradores, la Sociedad, las Administraciones Públicas, etc.) de una manera simbiótica.
Es decir: hay una interacción, una relación que implica que dicha Organización se tiene que ir adaptando y evolucionando según el entorno que haya en ese momento y según su ciclo de vida en que se encuentre.
A partir de aquí, como ser viviente que es la Empresa, tiene que seguir las leyes de la naturaleza. En este caso de la sociedad que la rodea, y por eso se podría decir que la Empresa sigue los pasos de la Teoría Evolutiva de las Especies de Darwin (el cual decía, de forma resumida, que sólo subsisten aquellas especies que son capaces de adaptarse al medio en que se encuentran).
Pero si volvemos al tema de la interacción, veremos que la Empresa tiene una forma polimórfica, como una neurona, que se conecta o interrelaciona con otras neuronas para nutrirse y establecer sinergias desde distintos puntos, como he comentado anteriormente.
Estas sinergias, a la vez, producen una mutación que provoca que la Empresa esté más viva que nunca y que acabe formando parte de una especie de red neuronal evolutiva.
Si no se dan estas sinergias, estas simbiosis ni tampoco estas relaciones; la Empresa acabará por morir: cierre de la Empresa con la consecuencia de los despidos correspondientes.